Es curioso ver como hace unos meses Micro$oft comenzó a cambiar su estrategia frente al software libre, o como diria mi amigo Ramón Ramón, código de fuentes abiertas, para deleitarnos con dulces amargaos blandiendo nuevamente el estandarte de la «interoperabilidad» modelo que ya trató de implementar en anteriores ocasiones con diferentes actores, pero de muchos es sabido que eso de trabajar de «forma conjunta» no es precisamente lo que mejor se le da.